Elige el entrenamiento correcto

Tienes una gran variedad de ejercicios para escoger. Al hacer ejercicio, tu cerebro libera endorfinas, sustancias químicas que elevan tu estado de ánimo y hacen que te sientas lleno de energía.

Ejercicios aeróbicos

Los ejercicios aeróbicos tienen que ver con la resistencia y aumentan la
respiración y la frecuencia cardíaca. Una buena caminata, salir a correr,
bailar, nadar o practicar deportes como el tenis pueden clasificarse como ejercicios aeróbicos. Estas actividades mantienen tu aparato circulatorio y respiratorio saludables, ayudando a prevenir enfermedades cardíacas.

Ejercicios de fuerza

Los ejercicios de fuerza se refieren a los que se realizan con pesas, bandas
de resistencia o usando máquinas de resistencia en el gimnasio. Los ejercicios que requieren que levantes tu propio peso corporal, como sentadillas o flexiones, también entran en esta categoría.

Estos ejercicios pueden ayudarte a fortalecer los huesos y músculos, y a medida que vayas cumpliendo años los encontrarás especialmente útiles
para mantenerte activo en las tareas cotidianas que realices.

Ejercicios de flexibilidad

Se considera que los ejercicios para mejorar la flexibilidad son los menos esenciales de los cuatro, pero si eliges esta gama de ejercicios, podrás también mejorar tu movilidad.

Enfermedades como la artritis pueden limitar la movilidad, por lo que los estiramientos o practicar yoga pueden ayudarte a mantenerte ágil durante más tiempo.

Ejercicios tonificantes

El equilibrio nos ayuda a mantener la agilidad y prevenir lesiones, sin embargo, es posible que demos por sentado nuestro equilibrio. Por eso es
importante integrar ejercicios que nos ayuden en este sentido para minimizar riesgos. Mantener el equilibrio sobre un solo pie y caminar de talón a dedos del pie son algunos ejercicios sencillos, o si quieres ejercicios más intensos puedes probar a practicar tai chi.

CONSEJOS

  • Disfruta de la merienda post-entrenamiento – No te obsesiones con las calorías, necesitas un refrigerio para recuperar.
  • Perfecciona tu técnica – los ejercicios incorrectos no darán resultados.
  • Ponte objetivos a corto plazo – los objetivos a muy largo plazo podrían desanimarte.
  • Encuentra amigos – practicar deporte en compañía de amigos te motivará a conseguir tus objetivos.
  • Date algún capricho – si nunca te das un capricho terminarás por abandonar.
  • Cuenta tus repeticiones al revés – Así pensarás en lo que te queda en lugar de en lo que llevas hecho.
  • Comienza con los ejercicios que menos te gustan – Así vencerás la
    debilidad que necesitas combatir.
  • Toma un batido de proteínas inmediatamente después de hacer ejercicio – tendrás más probabilidades de ganar músculo.
  • Lava tu equipo de entrenamiento en una bolsa de malla – será más fácil encontrarlo y tu pareja no se quejará de que mezcles la ropa.
  • Mantén un diario de ejercicios – medir tu progreso te ayudará a mantenerte motivado.
  • Descansa algunos días – los días de descanso te darán tiempo para
    recuperarte; esto puede ayudar a fortalecer tus músculos.

CUÍDATE

Si los beneficios para la salud física con solo 40 minutos de ejercicio no te hacen levantarte y moverte, ¿has pensado en los beneficios para la salud mental?

El ejercicio regular puede ayudar a aliviar los síntomas asociados a la depresión, la ansiedad, el estrés, mejorar la memoria y el estado anímico en general. Al hacer ejercicio, tu cerebro libera endorfinas, sustancias químicas que elevan tu estado de ánimo y hacen que te sientas lleno de energía. Mientras haces ejercicio, intenta sincronizarte con el sonido y el ritmo de tu respiración y ritmo cardiaco, esto te ayudará a centrarte en la
actividad en lugar de en las preocupaciones que llenan tu mente cada día.

Esta técnica también te ayudará a mejorar tu concentración, te hará sentir que tienes bajo control las situaciones, y el movimiento regular también
te ayudará a relajar los músculos, aliviando cualquier tensión no deseada causada por el estrés.

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